VULNERABILIDAD

Y es que a veces, solo podemos alejarnos del mundo y respirar. Volver a ser uno con el todo y aceptar, que en el tránsito de la vida, también vale callar y calmar.

Tienes permiso para dejar de ser.

Tienes permiso para no dar más.

Tienes permiso para no querer. 

Tienes permiso para llorar.

Tienes permiso para parar.

En todo adulto hay un niño, en todo niño un adulto. 

Si nos enseñan a ser grandes ¿por qué no nos enseñan a ser pequeños?

Los miedos del pasado, las enfermedades del presente.

Las heridas del pasado, las acciones del presente.

Por un momento respira, da la vuelta, mira atrás, no para quedarte, sino para abrazar al que con tanto amor te hizo ser y estar.  

Da la vuelta, mira atrás, no para quedarte, sino para avanzar.

La única manera de sanar, es dar un paso atrás y ahora, en vez de caminar, haz de saltar.

La única manera de sanar, es ser vulnerable, sin mirar atrás.